15 de febrero de 2010

Confesión


La siguiente historia fue escrita para el concurso de fics que organizaron Ai Takahashi Blogspot & Takkity Blog. Sin embargo, debido a algunas circunstancias, esta y otra historia (qué jamás verá la luz u_ú), no fueron publicadas en dicho concurso. Sin embargo, sentía que era un desperdicio orillar esta historia a la oscuridad permanente de mi papelera de reciclaje, así que aqui se las dejo.
Por cierto, ojala puedan pasar a leer las historias del concurso y después votar por su preferida. Ja-ne~!


Confesión

14 de febrero...

Otro día de san Valentín.

Me pregunto si será otro más.

Han pasado 10 años desde que la conocí y hemos cambiado tanto en ese tiempo. Tiempo en el que prácticamente no nos hemos separado, bueno, tal vez sí, pero no demasiado.

Compañeras, amigas, conocidas, confidentes, todas esas palabras pueden describir nuestra relación. Y aun así, ninguna de ellas sirve para ello. Si me preguntan si hay alguna que yo utilizaría, diría que no, pero si ya una que me gustaría empezar a utilizar...

Presiono el intercomunicador por segunda vez. No creo que haya salido. Ayer dijo que no tenía planes para hoy. Si bien no avise que vendría, no creó que haya salido, o... en el peor de los casos, mentido.

-¿Sí?- Al fin, su voz.

-Err....Soy yo...- Genial, ahora me he quedado sin palabras de nuevo. ¿Cómo es que puede tener ese efecto en mi? Ha pasado tanto tiempo que ya debería haberme acostumbrado.

-¿Eh? ¿Yossi?-

-Si, estaba cerca de aquí y decidí pasar a saludar...-

-Jejeje...Ok, pasa.- La puerta eléctrica se abrió y suspirando, entré al edificio.

Realmente... ¿voy a hacerlo de nuevo? Tal vez debería dejar las cosas como están y no complicarlo más. Después de todo, no es que las cosas marchen mal. Aun seguimos juntas, ¿no?. Pasamos tiempo juntas dentro y fuera del trabajo, frecuentamos las mismas amistades. Compartimos algunos gustos y podemos tolerar los malos hábitos de la otra. De vez en cuando traspasamos el límite con besos, abrazos y algunas caricias. Incluso hemos llegado a la cama juntas...

Si. No es que esto vaya mal.

Pero...

Aun así...

Necesito hacerlo, ¿verdad?

Definitivamente, lo necesito.

La necesito.

Al fin el elevador a llegado al nivel donde se encuentra su departamento. Intentó disminuir un poco mi velocidad. Respirando hondo a cada paso que doy. ¿Así fueron las veces anteriores? No lo recuerdo. Supongo que es mejor no intentar recordarlo, y hacerlo como si fuera la primera vez. Será lo mejor.

Al fin ante la puerta. Sonrió de los nervios. Parezco una adolescente. ¡Caray! Si pronto cumpliré 25. ¡Cálmate! No es la primera vez que lo haces. A pesar de que las veces anteriores no fueron exitosas, esta no tiene por que tener el mismo final, ¿no es así? Hemos cambiado mucho en un año. Han pasado demasiadas cosas en un año. Esta vez será mejor que la anterior. ¡Sólo hazlo!

Respirando profundamente, tocó la puerta, descubriendo al menor contacto que ha sido dejada abierta. Titubeando un poco por los nervios, abro la puerta y entró lentamente.

-¿Rika?- preguntó, aun en el umbral de la puerta.

-¡Oh! Pasa...- su voz llega a mí de alguna parte del departamento, él cual recorro con la vista antes de cerrar la puerta. Me tranquiliza un poco encontrar todo en su orden habitual, el control remoto que se extravía de vez en cuando sobre la mesa frente al televisor, los cojines del sofá que suelen ser armas muy peligrosas en sus manos tendidos desordenadamente sobre la alfombra, su bolso para salidas de rutina sobre su sofá favorito con las cosas volcadas, las llaves en el piso casi debajo del sofá... Y mientras observo aquel cuadro familiar, no puedo evitar dejar escapar un suspiro.

-Disculpa por la espera, pero...- envuelta en su bata de baño aparece por la puerta del baño -tendrás que esperar un poco más...- dando vuelta penetra en su habitación cerrando la puerta.

Sólo me he quedado de pie, paralizada, observando aquella puerta. Ok. Lo acepto. Los nervios me están matando nuevamente. ¿Realmente voy a hacerlo de nuevo? ¿Y si la respuesta aun no ha cambiado? Si vuelve a ocurrir lo mismo, ¿lo intentaré el siguiente año? ¿Cuánto más tendremos que cambiar y crecer? ¿El próximo año llegará su príncipe azul y la perderé completamente?

Sostengo firmemente el paquete en mis manos. ¿Qué? ¿No lo había dicho? Le he traído chocolates. Y junto con ellos, viene la declaración de amor de este año. ¿De este año? Si. Ya lo he intentado antes. Bueno, ya lo hemos intentado las dos. Pero...

Siempre ha ocurrido una u otra cosa. Siempre ha aparecido una u otra razón, alguna más lógica que las otras. "Las dos somos chicas", "somos muy jóvenes", "esto no es normal", "aun no nos conocemos lo suficiente", "me gusta otra persona", "tú ya estas saliendo con alguien más", "no estoy preparada", "no sé si esto es lo correcto", "no sé si real", "no, no compliquemos", "no quiero ataduras"...

Ambas las hemos dado, una u otra razón, una u otra excusa…

Si.

No han sido solo mis chocolates los que se han quedando sin respuesta. Sé que también se lo he hecho a ella. Pero... desde hace unos años, soy yo la que lo intenta.

A veces me pregunto si ya no le gusto como dijo que le gustaba años atrás, en aquellas ocasiones que dejé que lágrimas empañaran su rostro y opacaran su hermosa sonrisa. Si es así, me lo merezco.

Me lo merezco porque no pude leer mis propios sentimientos. Y si lo hice, me rendí más a lo que decían los demás que a lo que realmente sentía. Navegué lejos de ella algunas veces, tantas veces... Pero a pesar de todo, llegué a encallar en lugares que me ayudaron a conocerme y a conocer esto que quiero que sepa. Me deje ir con la corriente, a veces lejos muy lejos, y otros, tan cerca que dolía. Cuando por fin pensé en dejar de vagar, ella comenzó a dudar y a querer otras cosas, cosas diferentes a las de antes. Pero... a pesar de que eso, no me impidió estar cerca. Ella se volvió una meta que deseaba alcanzar por sobre todo lo demás... aún ahora, a pesar de que estoy mucho más cerca de lo que pude imaginar antes, quiero estar aún más y más cerca, y aún más en ella. Quiero que sea mía completamente.

Ella sale de su habitación ya vestida, con una toalla sobre sus hombros. Sin pensarlo, mis nervios me traicionan y corro a abrazarla. Esto duele una vez más.

-¿Yossi?.... ¿Qué pasa? ¿Estás bien?- Sé que sabe que tengo. Ella lo sabe bien. No hay noche que compartamos que no se lo diga. ¿Qué diferencia tiene que haber este día de los demás días catorce? Pero también sé que se preocupa sinceramente por mí. Sé que ella lo hace.

Intento contener mis nervios, labor difícil. Al final, suavizo el abrazo y me halló aún sosteniéndola entre mis brazos, moviéndonos de un lado a otro, como arrullándonos.

Observando mis ojos, lleva sus manos a mi rostro. Sólo cierro los ojos y me concentro en el tacto, intentando tomar valor de él. Sostengo sus manos en mi rostro y suelto aquellas palabras suavemente.

-Te amo...- Ahora es cuando ni siquiera intento abrir los ojos. Tengo miedo a su mirada... Comienzo a sentir como sus manos poco a poco dejan mis rostro, y...

-Lo sé...- ...ahora es ella la que me abraza.

No sé cómo interpretar aquello. No soy buena traduciendo estas cosas. No soy buena en esto.

Sus labios llegan a los míos y es cuando abro los ojos. Ella esta tan cerca de mí, que aunque duele, me encanta. Tal vez después de todo si soy masoquista.

Un beso rico, prolongado pero suave. De esos que son tan lentos que no te quitan el aliento. No es un beso pasional o exigente o en mi caso, urgido. Es un beso como sólo ella los sabe dar. Es su sello. A veces me pregunto cómo es que aprendió a hacerlo. Y entonces, los celos comienzan a invadirme. Cambió el ritmo del beso, mostrando mi creciente rencor hacia una sombra del pasado, una sombra de su pasado, una sombra de la que no conozco dueño o tal vez, dueña.

Se separa lentamente, mirándome con una expresión acusadora. Me ha leído a través del beso. Así que sólo puedo actuar como siempre, desviando mi mirada mientras mis manos juegan en su abdomen intentando suavizar su expresión.

Después de unos segundos lo he logrado. Riendo intenta detener mi ataque con sus manos, y huye interponiendo el sofá entre nosotras, obvio que eso no me detendrá. La atraparé y la aprisionaré exigiendo mi respuesta de este año. Y si no es satisfactoria, al menos moriré en sus brazos otra vez.

Estiro mis brazos intentado atraparla antes de caer al sillón, pero ella ha aprendido a escabullirse de mis manos. Después de todo es algo que hacemos rutinariamente. Es raro cuando ella me persigue, por que por lo regular termina todo con un golpe en mi cabeza con el cojín más cercano.

Seguimos la persecución, y cuando la tengo contra la pared, totalmente sin salida. Ella cambia la maniobra y me ataca. Bueno, son sus labios los que lo hacen. Ok. Lo admito, este ataque me gusta. He bajado la guardia y ella ha vencido, pero... inesperadamente rompe el beso y escapa hacia su habitación cerrando la puerta, sin que yo pueda evitarlo.

¡Qué demonios! ¡¿Qué fue eso?! Jamás se había encerrado, mucho menos después de besarme.

-Rika-chan~- digo casi cantando, intentando no mostrar mi ansiedad por esa acción. -Abre, Rika-chan~-

-Lo siento...- su voz suena desde detrás de la puerta. -No soy tan valiente como tú...

-¿Eh?- No puedo evitar pensar lo peor. Pero... ¿me está rechazando?...

¿Lo está haciendo?

Es la primera vez, que sucede de esta forma. No puedo evitar estar confundida, y por ello hago repaso mental de todo lo sucedido en los últimos 15 minutos. Ningún error fue cometido, a menos que el error hayan sido esas dos palabras dichas...

-¿Qué sucede, Rika?- golpeo no muy suavemente la puerta. La desesperación comienza a hacer acto de aparición en mí.

No hay respuesta. ¿Qué fue lo que pasó? Sin entenderlo, sigo llamándola unas veces más, hasta que, al no poder soportarlo más, digo mi conclusión -¿Quieres que me vaya?-

Sin respuesta.

No entiendo nada de lo que ocurre. Quizás fui un poco arrogante al pensar que podría obtener una respuesta satisfactoria esta vez. Arrogante y confiada. Después de todo, supongo que esto no es mutuo. Me alejo lentamente de su puerta, después de todo no puedo obligarla, ¿no es así?

-Está bien. ¡Me voy! Disculpa todo esto...
- unas lágrimas amenazan con precipitarse en mi rostro. Contengo lo más que puedo el nudo en la garganta. Después de todo, esto no es el fin del mundo, ¿verdad?

Finalmente doy media vuelta, y comienzo a encaminarme hacia la salida.

-¡Espera!- la puerta cerrada se ha abierto. Volteó sin querer hacerlo realmente. Mis lágrimas me ganan y resbalan por mi rostro.

-Lo siento...- y diciendo eso se acerca a mí.

Justo cuando está a punto de tocarme...mi cuerpo reacciona por si sólo alejándose....

-No...- Intento controlarme -No te...- No me dejaré vencer -No te preocupes...- No seas tan gentil. Si vas a herirme, sólo hazlo certeramente y de un sólo golpe por favor. -Estaré bien...

Doy media vuelta e intento alejarme...

-¡Yoshizawa Hitomi! - Me he detenido inmediatamente, después de todo no es una forma común de llamarme. Y ese tono definitivamente significa que si la ignoro estaré en problemas.

-Da vuelta, Hitomi.- Resistiendo las ganas de salir huyendo, después de todo a pesar de toda esta tensión en el ambiente, enojar a esta chica sería un asunto peligroso, volteó en su dirección.

-Por favor, acepta mis sentimientos…- sosteniendo un obsequio en sus manos, ha pronunciado esas palabras...

-¿Rika...? ¿...tú? - Sin pensarlo más y dejando que la felicidad y la euforia tome control de mi. La sostengo fuertemente. Estoy llorando de felicidad, después de todo.... esto es como un sueño hecho realidad. Después de tanto tiempo, ¡al fin!.

Han pasado algunos minutos y no nos hemos movido ni un centímetro. Seguimos abrazadas en el mismo lugar de la habitación. Con sus brazos alrededor de mi cuello, dándome pequeños besos pausados en él, mientras dice repetidamente "te amo"...me encuentro sumida en un pequeño trance del que no quiero salir.

Después de todo, hemos esperado tanto para que este momento llegara. Y a pesar de todo lo que hemos vivido, de todo lo que ha pasado... aun seguimos juntas y seguiremos así, ya que tengo la certeza de que este es un nuevo comienzo para nosotras...

-Nee, Rika-chan....- mi voz sale un poco ronca.

-¿Mmm...?- pareciera que acabará de despertar, ha vuelto a hacerme sonreír.

-Feliz día de San Valentín....-

3 comentarios:

Panda dijo...

hola

te a quedado muy buena la historia si hubiera concursado te daria mi voto ^^

agradesco que esta alla salido a la luz.

cuidate!

Miki IV dijo...

Hola de nuevo, Panda.
Gracias por tu voto xD
El próximo año seguro que si publico >_< claro que espero que si haya concuerso el próximo año xD
¡Ah! Y gracias por comentar *-*
No sabes lo mucho que me anima x3

Unknown dijo...

Hola me re encanto 😍

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